viernes, 14 de junio de 2013

Cuatro aspectos que implica ser una sola carne (parte1)


          Ninguna otra relación humana es más íntima, más estrecha, más cercana que el matrimonio.  De ninguna otra relación humana la Biblia habla como de “una sola carne”. 
          
         No eres una sola carne con tus padres, tus hermanos, tus hijos, tus amigos; Dios dice que sólo lo eres con tu cónyuge. Por lo tanto, con ningún otro ser humano debes tener una relación más íntima y cercana que con tu marido.

Gn.2.24.- Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre,
 y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

        Esta vez estudiaremos dos  aspectos que implican ser una sola carne.
1.- Iniciaremos con la más común, que es la UNIDAD FÍSICA, que es una forma de mostrar el amor. Independientemente del mandamiento de multiplicaos para llenad la tierra.
Prov. 5.18-19. Sea bendito tu manantial, 
Y alégrate con la mujer de
tu juventud, Como cierva amada y graciosa gacela.
Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,
Y en su amor recréate siempre.

El acto sexual en el matrimonio, es un acto tan puro como la oración.
Cuando estás en la escuela, ¿cuál es la hora favorita de los alumnos? ¡El recreo! Así debe ser el acto sexual en la pareja, anhelar el tiempo para estar con tu esposo.
Lógicamente que esto implica que guardes energías para eso, porque si te llenas de actividades, ya en la noche lo que quieres es dormir.
PROGRAMEN como matrimonio sus tiempos para esa actividad.

Beneficios de la relación sexual:
 o   Aumenta la expectativa de vida.
 o   Tratamiento de belleza, porque a las mujeres se les hace el pelo brillante y
suave.
 o   Permite limpiar los poros y hace brillar tu piel.
 o   Quema calorías.
 o   Tonifica los músculos.
 o   Es un antiestamínico natural. Ayuda a combatir el asma y las
alergias de primavera.

2.- El acto sexual es resultado de la UNIÓN DEL CORAZÓN.
Esto implica compromiso y consideración.
Cuando el esposo y la esposa son los mejores amigos, se aprecian, se acomodan a los gustos del otro, se sacrifican el uno por el otro, etc.
Si no hay unidad del corazón, la unidad física PIERDE SU FUERZA.
1 Sam. 1.4, 5.- Y cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio,
daba a Penina su mujer, a todos sus hijos y a todas sus hijas,
a cada uno su parte. Pero a Ana daba una parte escogida;
porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos.

¿Qué significa este amor?
ü  Comparten los mismos intereses.
Por ejemplo: Poco a poco el matrimonio se va acoplando y creando su propia identidad, se van pareciendo más al otro.
Algunos aspectos que aprendí a  adaptarme a mi esposo, fueron tomarle placer al ver TV (me gusta muy poco), a comer en la cama viendo una película y a ser más sociable y flexible ante los cambios de agenda.
 Él empezó a tomar el gusto por leer, la importancia de la combinación de la ropa, usar ropa formal, gusto por ver programas educativos o para aprender algo (que sea productivo).
De ambos, decoración de la casa, gusto por tener la casa ordenada, pasar tiempo juntos, el llamado al ministerio.

ü  Les gusta hablar de sus experiencias, buenas o malas.
Somos los mejores amigos y no creo que haya cosas que nos escondamos, solo lo que implica el secreto profesional de consejería o puedan lastimar el corazón del otro por ministerio.

ü  Se gozan juntos.
ü  Comparten sus secretos.
ü  Expresan lealtad y apoyo.
ü  Se ayudan mutuamente en las tareas difíciles.

Puede ser que esto no sea repentino, puede haber faltas de consideración, pero a base de a lo mejor discusiones sobre el tema (en el buen sentido), paciencia, oración, disposición de corazón y consejería, podemos concientizarnos de la carga del otro.
La segunda etapa es que lo reconozca.
La tercera que se  disponga a hacerlo ya te diga: “Sí mi amor, gracias por decírmelo”.
La cuarta, que de verdad lo haga.

La clave está en ceder derechos, si yo le llevo la cena a la cama está contento, y puede adjudicarme un tiempo para ver programas que a mí me gustan.
Yo consiento en romper los planes porque soy muy cuadrada, él me ayuda con algún pendiente que debo hacer de la casa.
Para esto pueden pasar meses o años. Lo importante es empezar, orar por la forma y el tiempo de hablarlo y ser perseverante.

Cuenta una historia que “Una vez el famoso Tomás Edison decía:
-Cuando la Sra. Edison, mi esposa, insiste en algo, yo siempre le doy la razón no discutiéndole.
-Pero le preguntaron intrigados,-¿y si es al revés?
-Entonces es ella la que no me resiste con sus argumentos.
Pero siguió su interlocutor –Puede haber sucedido alguna vez que ambos hayáis insistido… Entonces ¿qué?
-Hemos tenido siempre el sentido común de no insistir los 2 a la vez.”

Col. 3.13.- soportándoos unos a otros, 
y perdonándoos unos a otros si
alguno tuviere queja contra otro. 
De la manera que Cristo os perdonó,
así también hacedlo vosotros.
           
Termino con otra anécdota interesante porque quiero ser lo más práctica posible:
Alguien preguntó a una mujer que celebraba sus bodas de oro, cuál era su secreto para mantenerse casada tanto tiempo.
Ella respondió: “Cuando nos casamos, hice una lista de 10 puntos débiles que, por amor a mi matrimonio, iba a pasar por alto.”
Así, esta esposa demostró el tipo de perdón y aceptación necesarios para hacer que funcione el matrimonio.
A veces no son pecados, son manías que debemos aprender a vivir con ellas, por ejemplo, acomodar  sus cosas como le parece mejor, aunque a mí no me guste).
La unión del corazón es fundamental para tener armonía, y no se construye sola, hay que trabajar para ello.

Aquí le dejamos por hoy, te espero la siguiente semana con la segunda parte de este artículo.

Déjame tus comentarios sobre el tema y cómo te ha parecido la serie.

Bendiciones.

* * * * * * * * 


DESAFÍO SEMANA 2:
Si tu esposo ya no te escucha cuando le dices : “Te amo”, debe ser porque lo has estado diciendo de la misma manera por demasiado tiempo.
¡Exprésalo de alguna manera que lo sorprenda! 
Escríbelo en el espejo del baño, en su agenda o pega una nota en el retrovisor del auto.



4 comentarios:

  1. Gracias por esta serie Jéssica. Tenemos 13 años de casados mi esposo y yo, y en efecto, hay que dedicarse con gran devoción a cultivar la unidad, la amistad y la armonía en el matrimonio. Si lo hacemos así, los frutos que tendremos serán mucho más que deleitosos. Otra vez, gracias. Que el Señor le bendiga.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario Rebeca, perseverancia es la palabra clave ;)
      Gracias a Dios que les ha sido de utilidad y hacérmelo saber.
      Muchas bendiciones para ustedes también.

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  2. Bueno q linda palabra yo tengo 12 anos con mi esposo pero no nos entendemos yo lo amo el me ama pero no somos iguales tenemos diferentes cosas yo digo a y el b tenemos mucha comunicacion pero no se sera por el xaracter de ambos por cosas q no le agrada de mi igual cosas de el para mi de verdad si quisiera llevar una vida diferente con el somos cristianos los 2 nos casamos tengo mis hijas con el pero algo nos falta a los 2 de verdad quiero q me ayudes hacer una familia feliz

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  3. Gracias por abrir tu corazón Jennifer.
    Proporcióname un correo electrónico donde pueda escribirte o mándame un inbox a la pág del facebook del blog.
    Estoy para servirte.

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