miércoles, 5 de agosto de 2015

Tres ruegos a los creyentes en la congregación.


También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos,
que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles,
que seáis pacientes para con todos.
1 Tes. 5.14.

Esta parte de la Escritura es muy clara y precisa, por lo que no hay pretexto para echar en saco roto. El escritor viene exhortándoles sobre que son hijos de luz y no deben ser como los demás que no conocen a Dios, incluso entre los mismos creyentes les ruega que procedan con los hermanos bajo los ciertos parámetros.

Rogar es “pedir por gracia algo”, les solicita acciones que los cristianos ociosos, de poco ánimo y débiles no se merecen, pero por ser hijos de Dios, los más maduros deben tomar la iniciativa y dar muestra de que tienen al Espíritu Santo en acción.

Vámonos por cada concepto para comprender certeramente este pasaje.

Amonestar es “hacer presente algo para que se considere, procure o evite, advertir, prevenir, reprender.”

En el original me gusta la expresión  “poner en la mente”, cuántas ocasiones realmente estamos tan inmersos en algo que de verdad ni siquiera pensamos en ciertos aspectos que deberíamos considerar.

También es “regañar gentilmente”, recordemos que las personas deciden, nadie impone, ni siquiera Dios. Hay mejor resultado si consideramos a los demás porque nosotros también somos susceptibles de caer en cualquier pecado si nos descuidamos.

¿Y a quién debemos amonestar? A los ociosos: Los que no tienen uso ni ejercicio de aquello a que están destinados. “Inútil, sin fruto, provecho ni sustancia.” Qué fuerte ¿no? Cualquiera podemos ser así.

El siguiente verbo es alentar. Es” llamar cerca, invitar, confortar, consolar, exhortar” a los  (de poco ánimo) que se sienten pusilánimes o cobardes (no tienen el valor para tolerar desgracias o intentar grandes empresas).

Hay que ver qué es lo que les causa temor, trabajar en su autoestima, ayudarles a confiar en el Señor, enseñarles el propósito de las pruebas e instruirles para analizar cuándo son consecuencias por sus actos.

Una acción más es sostener a los débiles.

          Es adherirse a, estimar, interesarse por los frágiles, enfermos y sin fuerza, se refiere al apoyo espiritual o moral, no físico.

          Son los creyentes que caen fácilmente en algún pecado, hay que ayudarles a resistir el pecado.


Pero finaliza diciendo una actitud que hay que hacer con TODOS: Ser pacientes.
Significa tardar en responder como nos gustaría, es aguantar, la capacidad de soportar sin alterarse, facultad de hacer cosas pesadas. O sea, que ¡no es fácil! Pero recordemos que nuestro Creador no nos pide acciones imposibles. Así como los demás nos soportan, nosotros debemos hacerlo como consecuencia del amor al prójimo.

Cuánta riqueza en tan pocas líneas ¿verdad? Espero que hayas aprendido tanto como yo al estudiar este pasaje.

Cierro con esta interesante porción que trae bendición:

19 Mis amados hermanos, si alguno de ustedes se aparta de la verdad
 y otro lo hace volver, 20 pueden estar seguros de que quien haga
 volver al pecador de su mal camino salvará a esa persona de
la muerte y traerá como resultado el perdón de muchos pecados.
St. 5.19,20.

Y como tarea ¡a ponerlo en práctica!

Comparte si hay alguna circunstancia especial en la que podrás aplicar este pasaje. Te leo abajo en la sección de comentarios. ;)




Fuentes:
* Diccionario de la Real Academia Española.

* Concordancia Bíblica de James Strong.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Anímate a comentar! Tu opinión es importante.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...