¡Bienvenidos al
primer artículo de la serie “Buscando mi otra costilla”!
Te voy a decir algo poco común en una
presentación y a lo mejor te suena “agresivo” ;) , pero quiero ser clara
respecto de tus expectativas sobre lo que leerás.
Espero que tengas un corazón dispuesto a escuchar cosas que no
te gustan, pero que son lo mejor para decidir
de forma sabia y genuina sobre la pareja que Dios tiene para ti, si es que buscas honrarle en esta área.
De verdad, tómalo en serio, pues es la segunda
decisión más importante de tu vida, luego de la salvación en Cristo.
Te recuerdo que
tenemos a tu disposición el inbox de Facebook y la sección de comentarios en la
página de Blogger para cualquier duda o consulta que desees hacer. Estoy para
acompañarte.
Una vez dicho lo
anterior J , iniciemos con
la definición
de enamoramiento.
Es una etapa que
inicia por un estímulo provocado en el cerebro por señales del exterior, se
perciben de manera inconsciente y por el sentido que entra principalmente es el
olfato, luego la vista, el tacto y el gusto, por orden de influencia y
participación. En frías y pocas palabras científicas son neurotransmisores fluyendo por redes
neuronales.
Los síntomas
físicos son: Intenso deseo de intimidad y unión física con el otro,
deseo de reciprocidad, temor al rechazo, pérdida de concentración que
interfiere en su actividad diaria y fuerte actividad fisiológica ante la
presencia del individuo, como sudoración, pulso acelerado, tartamudeo, aumento
de la presión arterial, risa floja, taquicardia, alteración de la percepción
del tiempo, dolor o ansiedad en el estómago.
Como podemos ver,
dicho lo anterior, el cerebro no puede estar sobreexitado todo el tiempo, así
que el enamoramiento va cediendo y dura de
ocho meses a cuatro años, según la persona.
Los psicólogos
comentan que esta etapa se caracteriza por un estado de embelesamiento, de
alegría, donde solo se asegura haber encontrado a una persona perfecta, con
cualidades (cosa que es totalmente inexistente en cualquier ser humano), a
quien se tiene deseo de entender, cuidar y compartir tiempo con ella. Agradar
al otro (a) se convierte en la mayor ilusión.
Esta es la mejor imagen para representar el enamoramiento :D |
La cuestión
inicia cuando te empieza a gustar alguien, se suscitan comportamientos como
estar muy sonriente con ella (él), tu tono de voz es especial para ella (él),
las miradas son distintas, haces favores especiales, te sale lo simpático (a)
que tenías muy escondido, no dejar que vuelva sola a casa (en los varones),
darse regalitos y aceptarlos.
Específicamente
en las féminas, inician estas acciones ya pensando en el otro, su vestir,
peinado, perfume y maquillaje, para así cautivarlo.
Esto es “engancharse”
física y emocionalmente, es lo que le pasa a todo el mundo. Pero si quieres
agradar a Dios en esta área y no andar dejando pedazos de corazón por todas
partes o tomar una decisión por la que te arrepentirás muy tarde ¿qué es lo que
prudentemente debes tratar de hacer?
Cuando comiences a
sentir que estás enamorándote de alguien, hay que parar y preguntarte:
¿Con esta persona voy a ser edificado para sacar lo mejor de mí para agradar a
Dios y cumplir el propósito para el que Dios me creó? ¿Será la esposa (o) con
la que deseo formar una familia y sea la (el) madre (padre) de mis hijos, para
reflejar la luz de Cristo en mi hogar?
O… simplemente la
(o) quieres para pasar el rato, pues todos (as) tus amigos (as) tienen novia
(o), o dices “pues me gusta y voy a luchar por conseguirla (lo)” como si fuera
un objeto. “Es lo que necesito para ser feliz, tiene que ser mía (o)”.
Si te vas por la
primera opción, el segundo paso es ser acompañado por un (a) consejero (a) espiritual
para que te ayude a observar y discernir si es la (el) indicado para tu vida y
estén conversando y orando juntos (as) por ese motivo. Esta persona, deberá ser
alguien que de preferencia esté en posibilidad de estar observando a los
involucrados en algún momento.
Por supuesto que
estoy en el entendido de que si ya piensas en tener novia (o), es porque eres
una persona madura que tiene un discipulado, o que si ya concluiste, continúas
con alguien para rendir cuentas.
El resto del
proceso, lo iremos tratando a lo largo de la serie.
Para terminar,
veamos el ejemplo bíblico de un personaje que no tomó correctas decisiones
respecto de su pareja. Es Salomón. Vamos a 1 R 11.1-12 (NTV).
Ahora bien, el rey Salomón amó a muchas
mujeres extranjeras. Además de la hija del faraón, se casó con mujeres de Moab,
de Amón, de Edom, de Sidón y de los hititas.
2 El Señor había instruido claramente a
los israelitas cuando les dijo: «No se casen con
ellas, porque les desviarán el corazón hacia sus dioses». Sin
embargo, Salomón se empecinó en amarlas.
3 En total, tuvo setecientas esposas de
cuna real y trescientas concubinas.
En efecto, ellas apartaron
su corazón del Señor.
4 Cuando Salomón ya era anciano, ellas le
desviaron el corazón para que rindiera culto a otros dioses en lugar de ser
totalmente fiel al Señor su Dios,
como lo había sido David su padre.
5
Salomón rindió culto a Astoret, la diosa de los sidonios, y a Moloc,
el detestable dios de los amonitas.
6 De ese modo, Salomón hizo lo malo a los
ojos del Señor; se negó a seguir al Señor en forma
total y absoluta, como lo había hecho David, su padre.
7 Incluso construyó un santuario pagano
para Quemos, el detestable dios de Moab, y otro para Moloc, el detestable dios
de los amonitas,
en el monte de los Olivos al oriente de
Jerusalén.
8
Salomón construyó esos santuarios para que todas sus esposas extranjeras
quemaran incienso e hicieran sacrificios a sus dioses.
9 El Señor estaba muy enojado con
Salomón, porque su corazón se había apartado del Señor, Dios de Israel, quien
se le había aparecido dos veces.
10 Le había advertido a Salomón específicamente
que no rindiera culto a otros dioses, pero Salomón no hizo caso al mandato del
Señor.
11 En
consecuencia, el Señor le dijo: «Ya que no has cumplido mi pacto y
has desobedecido mis decretos, ciertamente te arrancaré el trono
y se lo daré a uno de tus
siervos;
12 pero por amor a tu padre David, no lo
haré mientras vivas, sino que le quitaré el trono a tu hijo.
Triste la historia ¿verdad?
Con toda la sabiduría que Dios le concedió (1 R 3. 10-14) la influencia que permitió Salomón de las mujeres en
su vida, le hicieron perder privilegios.
Ten
presente siempre que la obediencia, trae bendición, así que a honrar a Dios en
cada cosa, preferible es ir despacio y de Su mano.
La siguiente
entrega es “El
amor verdadero”. Te espero el próximo martes.
P.d.
Como hijo (a) de Dios, es correcto que seas educado (a) y cortés con las
personas de todas las edades, no solo cuando estés enamorado (a). ;)
Te invito al blog de mi amiga Karla Martínez y cheques otro punto de vista del mismo tema: Soy Mujer de Valor/ Enamoramiento
muy bueno Jessi ! :) totalmente de acuerdo
ResponderBorrarGracias por escribir Jessi.
Borrarfelicidades Jess!!! excelente artículo...me encanto para compartirlo con mis hijos ...ellos esperan en el Señor.....gracias!!!! ...un abrazo y bendiciones!!! =)
ResponderBorrar¡Qué bien! Ese es el propósito, oro para que tus hijos guarden su corazón, abrazos para tu familia. Gracias por leer.
BorrarAyer no tuve oportunidad de leerlo, pero hoy sí me hice el tiempo ;) me encantó! Esta serie estará en mi archivo para cuando mis hijos sean más grandes y, mientras tanto, para poder aconsejar a las jovencitas. Gracias!!! un beso
ResponderBorrarGloria a Dios amiga. Estamos orando por que esta serie toque corazones, pues es un tema espinoso. Gracias por leer, enseñar con este material y escribir! :)
ResponderBorrarDios te bendiga jessica, me gustó este tema gracias por compartir. Soy de Perú donde puedo encontrar tus libros.
ResponderBorrarHola Sarefta, gracias por tu comentario.
BorrarNo tengo libros, pero es el deseo de mi corazón escribir alguno.
Ora por eso por favor.
Bendiciones y saludos a Perú.