Y no lisonjees con tus labios. Prov. 24.28 b.
Es un mandamiento directo y claro.
La lisonja es una alabanza afectada, para
ganar la voluntad de alguien. (DRAE).
Una persona por un tiempo me abordaba para
decirme que mi hijo era mejor que otros niños, a lo que yo respondía que no me
daba cuenta de eso, como una respuesta diplomática para decirle que me tenía
sin cuidado, pero insistía: “¿cómo que no lo has visto?”, y seguía adulando, su
mirada y tono de voz delataban la intención de su corazón.
Lo hizo como tres veces, que fue cuando me
di cuenta de su fin con esas afirmaciones, ya repetidas, recordé las ocasiones
y se me hizo sospechoso, y me vino a la mente el concepto de lengua lisonjera.
Entonces
decidí que para la siguiente le respondería que no me eran de edificación sus
comentarios y no eran correctos, pero ya no lo hizo, tal vez se percató con mis
respuestas que no incidían en mi concepto de mi hijo ni de los otros niños.
Y bueno, suele pasar que personas manifiestan
ideas aparentemente buenas, pero que en realidad no piensan eso, mienten para obtener algún
provecho.
La Biblia dice:
Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo,
sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y
lisonjas
engañan los corazones de los ingenuos. Rom. 16.18.
El hombre que lisonjea a su prójimo,
Red tiende delante de sus pasos. Prov. 29.5.
Red tiende delante de sus pasos. Prov. 29.5.
Y la
boca lisonjera hace resbalar. Prov.
26.28 b.
En el fondo, se desea que la persona que
escucha la mentira, se la crea, porque sabe que tendrá un efecto negativo en su
actitud y decisiones, por eso dice que “red se tiende delante de sus pasos” y
“hace resbalar”. Sabe que es débil en el concepto de sí mismo o de lo que hace.
Una vez engañado:
El hombre malo lisonjea a su prójimo,
Y le hace andar por camino no bueno. Prov. 16.29.
Y le hace andar por camino no bueno. Prov. 16.29.
Por eso el apóstol Pablo
señala:
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que
está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí
que
el que debe tener, sino que piense de sí con cordura,
conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Rom. 12.3.
Si sabemos
perfectamente qué somos y cuáles son nuestras habilidades, no caeremos en la
trampa del lisonjero, hay que tener un concepto sensato de sí mismos,
incluyendo nuestras debilidades, vistas como una oportunidad para que la gloria
de Dios se manifieste.
En el Prov.
26.23 se retrata la lisonja de
una forma clara:
Como escoria de plata echada
sobre el tiesto
Son los labios lisonjeros y el corazón malo.
Son los labios lisonjeros y el corazón malo.
Tiesto es una
vasija de barro.
La
escoria es una sustancia vítrea que sobrenada en el
crisol de los hornos de fundir metales, y procede de la parte menos pura de
estos*.
En
pocas palabras, las afirmaciones del lisonjero son como una vasija de barro
bañada en plata barata o de mala calidad. O sea, una apariencia de algo que
vale, pero su esencia no.
Sin embargo,
la Palabra de Dios precisa que es mejor ser sincero y decir siempre la verdad
sobre el prójimo, para su edificación y bendición.
El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia
Que el que lisonjea con la lengua. Prov. 28.23.
Que el que lisonjea con la lengua. Prov. 28.23.
Finalmente,
veamos la consecuencia del pecado de lisonja:
Habla mentira cada uno con su prójimo;
Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.
Hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón.
Jehová destruirá todos los labios lisonjeros,
Y la lengua que habla jactanciosamente;
Y la lengua que habla jactanciosamente;
Salmos 12.2, 3.
Obviamente no
es que bajará un rayo del cielo contra el lisonjero, sino que sabemos que cada
pecado no queda impune de consecuencias.
Y finalmente,
me gustaría que con este estudio no solo estemos alerta de comentarios
aduladores, sino que analicemos si nosotros hemos caído en esta conducta con
alguien. Si es el caso, tomemos la postura de Eliú:
No haré ahora acepción de personas,
Ni usaré con nadie de títulos lisonjeros.
Ni usaré con nadie de títulos lisonjeros.
Porque no sé hablar lisonjas;
De otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría.
De otra manera, en breve mi Hacedor me consumiría.
Job 32.21, 22.
*Diccionario de la Real Academia Española.
Exelente estudio acerca de la lengua lsonjera. Dios le Bendiga grandemente por compartir esta ensrñanza. Me va librar del hombre eqyuivocado. GRACIAS
ResponderBorrarWow! Gloria a Dios, es un tema poco tratado, pero tristemente muy destructor.
BorrarMuchas gracias por hacérmelo saber. Bendiciones y que Dios conceda los deseos de tu corazón.
Gracias por la aclaración .....ahora estaré preparada para saber distinguir los comentarios y así librarme de labios lisonjeros.....desde NJ
ResponderBorrarAsí sea, muchas gracias por leer y escribir :D
BorrarGracias excelente estudio biblico
ResponderBorrarMuchas gracias Rufino!
BorrarMuchísimas gracias por este bosquejo de versículos hablando de la lengua lisonjera. He obtenido una buena porción de conocimiento de que es. Estaba leyendo proverbios 24, y no lo comprendía. Gracias hermana! y gracias a Dios por su palabra llena de sabiduría y consejos!Gracias Señor mío!
ResponderBorrarGloria a Dios! Muchas gracias por escribir, te espero leyendo más por acá ;)
BorrarQue Dios la bendiga y muchas gracias por traer palabra de aliento a nuestros corazones. Gracias por enseñarnos a vivir bajo la gracia de Dios y el como poder expresarnos o detectar que otros dañen nuestras vidas.
ResponderBorrarAgradezco mucho que escribas y leas.
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