9 de marzo, 2020.
Han pasado tantas cosas, el mundo está cada vez más revuelto, inmoral,
violento y degradado, tal como la Biblia narra
sobre los últimos tiempos de esta dispensación.
Entiendo que Dios te haya llevado antes, pues con tu carácter
tan preocupón, no estarías tranquilo.
Pero tus nietos no entienden todavía, sobre todo Rafis. Añoran
a su abuelo y te tienen presente cada momento, aun cuando te disfrutaron tan
poco. Santi tiene una foto tuya en su buró, pues no quiere “que se me vaya a
olvidar la cara del abuelo”.
Cada logro y ocurrencia que hacen, imagino cómo la
disfrutarías. Te sentirías tan orgulloso de ellos.
Mi mamá desde el primer momento siempre te mete en cualquier
conversación haciendo alusión a qué hubieras dicho o hecho. Dios ha ido
consolando su corazón y dentro de lo que cabe tiene buena salud.
Yo pienso qué me recomendarías al decidir algo. A tus hijos
nos hace falta tu experiencia, guía y dirección.
En tu cumpleaños y aniversario vamos a comer a un restaurante
para celebrar tu vida, continuamos con los regalos en navidad y el infaltable
pastel cada cumpleaños.
Ayer vi un video tuyo ¡me dio tanto gusto verte! Te veías tan
bien.
Has sido mi inspiración para dedicarme a la promoción de la
salud preventiva y educación financiera, pues no es justo que los que amamos se
vayan tan pronto, si es algo en lo que se puede tomar responsabilidad y hacer
su parte, aunque no es tarea fácil. Ver más opciones que un empleo que consume
las vidas por poco pago y reconocimiento. Mira que en tu trabajo fuiste fácilmente
reemplazable (aun cuando se hace un remedo de tu labor), pero en tu familia es
imposible llenar ese vacío.
Todos tenemos un propósito en esta vida, influenciamos para
bien y para mal. Somos únicos e irrepetibles.
Es triste ver que cada vez hay más personas de tu edad que se
están yendo y de mi edad también. Ver ya de cerca la realidad de que la vida
terrenal es efímera y se va en un abrir y cerrar de ojos.
Las causas como las enfermedades repentinas y fulminantes y la
violencia, llevan a que cada vez seamos menos.
Ya voy a más de la mitad de mi viaje, así que no estoy para
dejar pasar.
Aprovechemos bien los días, pues un día estamos y al otro ya
no.
Inspira tu fortaleza, responsabilidad hacia tu familia,
ejemplo de perseverancia, rectitud y pasión por hacer lo que te gustaba. Te
seguimos extrañando como el primer día, como si hubiera sido ayer…