El Espíritu del Señor está
sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;
Lc. 4.18.
Las buenas nuevas de salvación no son para los que se
creen buenos, moralmente justos y perfectos. Sino para sacar del hoyo a los
necesitados, afligidos, que no saben lo que Dios quiere para sus vidas, que
ignoran que hay otra forma de vivir, que hay esperanza.
Ahora que iniciamos año, puede ser que necesites
respuestas.
Me encanta esta porción y quise ponerme a estudiar
cada uno de sus conceptos y compartirlo contigo.
¿Para quién son dirigidas las buenas noticias?
Ø Para los pobres: Puede considerarse en sentido literal de pordiosero, mendicidad
absoluta o pública. En sentido figurado se refiere a una persona afligida.
Lo que nos lleva a preguntarnos exactamente qué es una aflicción.
Es
tener una molestia o sufrimiento físico; padecer tristeza, angustia o pesadumbre
moral, preocupación.
¡Wow!
Esto nos aclara muchísimo, pues independientemente del concepto de pobreza
material, quién no conoce a más de una persona enferma, triste o preocupada. Es
el pan nuestro de cada día, personas enojadas, acongojadas o amargadas por su
enfermedad o por sus circunstancias actuales o pasadas.
Ø Ahora ¿quiénes son los quebrantados? Este
concepto tiene su raíz en la palabra herida, triturar completamente,
despedazar, aplastar, desmenuzar, estropear.
Al
leer esto, me pasan por la mente familias desintegradas, divorciados, personas
drogadictas, deprimidas, las que han tomado malas decisiones y están viviendo
consecuencias de cualquier tipo, delincuentes que perdieron el rumbo de su vida.
Rom. 3.10, 11, 16.- Como está escrito:
No hay
justo, ni aun uno;
No hay
quien entienda,
No hay
quien busque a Dios.
Quebranto
y desventura hay en sus caminos;
Ø
Cautivos. Se refiere a prisioneros de guerra, que son
miembros de las fuerzas armadas de un país que son capturados por el enemigo
durante o inmediatamente después de un conflicto.
En la antigüedad, eran
sacrificados de una manera muy salvaje, pero con el paso de los años, los
dejaban como esclavos.
Gál. 5.19-21.-
Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen
inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas, adoran ídolos y
practican la brujería. Mantienen odios, discordias y celos. Se enojan
fácilmente, causan rivalidades, divisiones y partidismos. Son envidiosos,
borrachos, glotones y otras cosas parecidas. (DHH)
Cuando no conocemos de Dios,
pensamos que no hay otras formas de vivir, ni modo de agradar al Señor, estamos
presos en estas conductas.
Ø En lo que respecta a los ciegos, es la idea de algo opaco (como nublado con humo), ciego (físico o mental). Es la
representación de inflar con arrogancia,
infatuarse (lleno de presunción o
vanidad infundada y ridícula).
Prov.
21.24.- Orgulloso
y arrogante, y famoso por insolente,
es quien se
comporta con desmedida soberbia. (NVI)
Is.
2.12.- Porque
el día del Señor de los ejércitos vendrá contra todos los soberbios y altivos;
contra todos los que se enaltecen, los cuales serán humillados; (RVC)
Fil.2.3.- No hagan nada por rivalidad o por orgullo, sino con
humildad, y que cada uno considere a los demás como mejores que él mismo. (DHH)
Ø Oprimido.
Es ejercer presión sobre alguien. Triturar, separar
por partes diminutas.
Más de alguna vez hemos sido complacientes con lo que
otros quieren, o lo que dicta la sociedad o lo que está de moda y no queremos
estar “fuera de tono”, pensando que nos dejarán fuera, resultando lo contrario,
perdemos nuestra propia identidad, el propósito que Dios tiene para nosotros y
nos sentimos infelices.
¿Conoces a alguien o te
identificaste como parte de alguno de los grupos presentados en este versículo?
Sal. 130.3, 4.- Si tú, Señor, tomaras en cuenta los pecados,
¿quién,
Señor, sería declarado inocente?
Pero en ti se halla perdón,
y por
eso debes ser temido. (NVI)
Sal. 103.11-13.- Pues su amor inagotable hacia los que le
temen
es tan
inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra.
Llevó
nuestros pecados tan lejos de nosotros
como
está el oriente del occidente.
El
Señor es como un padre con sus hijos,
tierno
y compasivo con los que le temen.
La palabra temor en estos versículos significa
reverenciado, es decir, respeto o veneración por Dios.
Aunque hayamos hecho la peor de las acciones, en Dios
siempre encontraremos justicia, perdón y amor.
Prov. 28.13, 14.- El que encubre sus pecados no prospera;
el que los confiesa y se aparta de ellos
alcanza la misericordia divina.
¡Dichoso aquél que siempre teme a Dios!
En cambio, el duro de corazón acabará mal. (RVC)
¿Quieres ser sanada
en tu corazón, libre y ver con claridad lo que Dios quiere para tu vida? Estas
son las buenas noticias que el Creador tiene para ti:
Jn. 3.16.- »Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su
Hijo único, para que todo
aquel que cree
en él no muera, sino que tenga vida eterna. (DHH)
Sal. 35.9.- Entonces me alegraré en el
Señor;
estaré feliz porque él me rescata. (NTV)
Sal 96.2.- Canten al Señor, alaben su
nombre;
cada día anuncien las buenas noticias de
que él salva. (NTV)
2 Corintios 6.2.- Porque
dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí
ahora el día de salvación.
Con mis
mejores deseos de que encuentres la voluntad de Dios en este nuevo año.
¡Bendiciones!
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