Esta
semana empezaremos una serie de estudios sobre la nuestra forma de hablar.
La
lengua es la parte del cuerpo humano que percibe 4 tipos de sabores: dulce,
salado, amargo y ácido.
Podemos
englobarlos en dos grandes grupos: los primeros dos son agradables (DULCE Y
SALADO), y los dos últimos (el AMARGO Y EL ÁCIDO) no son buenos para disfrutar.
De
esta misma forma, le podemos dar a la lengua, al hablar, un buen o mal uso,
según lo marca la Palabra de Dios.
En
Prov. 18:21 y 12:18, la palabra
puede ser vida y medicina, pero, sin embargo, también es factible que provoque
muerte, o sea tan dolorosa como un golpe de espada. Leamos estas porciones:
Prov.
18:21.- La muerte y la vida están en poder
de la
lengua, Y el que
la ama comerá de sus frutos.
Prov.
12:18.- Hay hombres cuyas palabras
son
como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es
medicina.
Se
cuenta una historia en que una joven dama le dijo una vez a su pastor:
-Creo que ya sé
cuál es mi talento.
-¿Sí? ¿Cuál es?
-Que no tengo
pelos en la lengua. ¡Siempre digo con franqueza lo que pienso!
A lo que su
pastor respondió:
-Pues no creo
que Dios se enoje si usted se olvida de ese talento y lo entierra.
¿Y
tú, cómo usas tu lengua? Me llaman muchísimo a atención los objetos que Dios
usa para comparar las buenas expresiones. En Proverbios asemeja la lengua del
justo con PLATA ESCOGIDA, los labios prudentes con JOYA PRECIOSA y la palabra
dicha como conviene como una MANZANA DE ORO CON FIGURAS DE PLATA.
¿Te
imaginas lo impresionantes que serían
tales objetos? Vamos a leer directamente éstos versículos y explicar luego lo
que significan
Prov.
10:20a.- Plata escogida es la lengua
del justo.
Prov.
20:15.- Hay oro y multitud de
piedras preciosas;
Mas los labios prudentes son
joya preciosa.
Prov.
25:11.- Manzana de oro con figuras
de plata Es la palabra dicha como conviene.
Ahora,
¿por qué PLATA ESCOGIDA? Porque la plata es un metal precioso que para usarlo
debía estar libre de impurezas. ¿Pensemos: hablamos cosas sucias para Dios, mi
conversación es pura, sana?
Vamos
a las JOYAS, éstas son introducidas en la Palabra de Dios para describir
BELLEZA Y MAGNIFICENCIA. Mientras que el ORO, sugiere el esplendor de la gloria
de Dios.
¿Te
das cuenta del valor tan hermoso y preciado que el Señor da a la lengua
agradable a Él, congruente con lo que ordena en Su Palabra?
Por
eso, durante las siguientes semanas estudiaremos cinco características de una
lengua dulce, agradable a Dios. ¡Te espero, no te lo pierdas!
Por
Jéssica Jiménez de Beltrán.
Escrito para el Blog El Viaje de Una Mujer.
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